Los movimientos sociales han ganado en el campo de los foros internacionales o las constituciones nacionales, pero ha sido negado por los imperativos del orden económico, lo cual remite a la fragilidad de las bases sociales de lo movimientos, ahora en el plano global. Inevitablemente aparecerán cruces e intersecciones entre los ámbitos de los nuevos movimientos y las categorías de clase. No es posible seguir ignorándolas toda vez que se descubre cómo lo que está en juego es el proceso mismo de acumulación y existe un orden de dominación en las relaciones sociales que se manifiesta en grupos opuestos. El mundo neoliberal viene incrementando el desempleo y la pobreza. El nuevo pacto social es demasiado frágil en cuanto elude lo fundamental. Pero la pobreza no es suficiente definición. El autor llama a la reflexión y cuestiona acerca de cómo tendrán que expresarse las clases sociales explotadas. En detalle se observa los siguientes temas: la globalización la dinámica de la reestructuración mundial el estado y las burguesías nacionales los viejos y nuevos movimientos sociales las élites y las burguesías y el internacionalismo obrero. HMBQ/HMBQ