Los autores observan los grandes cambios en la economía mundial que están alterando la forma en que casi todo el mundo se hace negocios. Anotan que las barreras geográficas para los negocios prácticamente desaparecerán en los próximos 30 años y que las implicaciones para las empresas podrían ser devastadoras o increíblemente gratificantes. "Con el tiempo, la única clase que importará será la clase mundial", escriben Lowell Bryan, Jane Fraser, Jeremy Oppenheim y Wilhelm Rall. "Todos los demás se verán obligados a reestructurarse o cerrar".
En el documento se proyecta la integración económica mundial impulsada por un nuevo acceso a los mercados de capital, los avances en las tecnologías informáticas y de comunicación y una rápida disminución de la influencia del gobierno. Si bien algunas empresas, como Cisco, Yahoo!, General Electric y Enron, deberían cosechar enormes beneficios, la mayoría avanza con demasiada lentitud, según los consultores. El libro proporciona muchas estrategias para el éxito en el próximo milenio e incluye capítulos sobre la importancia de las capitalizaciones de mercado, por ejemplo, y la creación de "intangibles superiores: propiedad intelectual, talento, marcas y redes".