El texto se basa en la experiencia de las personas autoras como docentes de el curso de Humanidades de la Universidad de Costa Rica, bajo la modalidad de Seminario Participativo. Las Humanidades parten de la consideración de la realidad como inagotable frente al conocimiento, lo cual es siempre limitado y seleccionado; la disciplina es un seccionamiento de la realidad, pero a menudo los estudios profesionales la confunden con el todo, la vocación se convierte en obsesión. Las Humanidades deben modificar tal estado con un planteamiento epistemológico adecuado; la formación humanística debe preparar al estudiante para que encuentre las respuestas que le permitan actuar creativamente y provocar cambios importantes en la realidad, teniendo presente que todo análisis, toda separación de un contexto, debe ser provisional. Sustentar esta postura requiere de una gran flexibilidad mental por parte del docente, un posición que haga posible el diálogo entre las disciplinas involucradas en el acto educativo; de manera que se presenta la creatividad como una propuesta que permite lograr el aprendizaje interdisciplinario. KDV/310817