Resurgent democracy and the Guatemalan military / Jim Handy
Tema(s): En: volumen 18, número 2; páginas 383-408 En: Cambridge University Press Journal of Latin American StudiesResumen: Procura proveer un análisis integral sobre la dinámica política de Guatemala de 1944 a 1985. El análisis se realiza a través de un estudio histórico de la dominación política de la institución militar en el país, explicando las razones de la intervención militar en el proceso político y las aparentes fricciones internas en la institución. En esta óptica se examinan las posibilidades que existen para el desarrollo de la democracia en Guatemala. De acuerdo al autor, el ejército ha intervenido en la política básicamente por dos razones: 1) por la cohesión y estabilidad de la institución y, 2) por el rol del ejército en la sociedad. Históricamente, el ejército ha controlado las áreas rurales del país y su principal unidad político administrativa: las municipalidades. Dicho elemento, sumado a la reducción de rupturas al interior del ejército, han proporcionado un poder ilimitado a las fuerzas armadas. En consecuencia, el poder político formal no es necesario y ni siquiera deseable. Por ello, las elecciones son factibles y la instalación de un gobierno demócrata cristiano, posible eso sí, siempre y cuando no atenten contra el status-quo. AB/ALJBiblioteca actual | Signatura topográfica | Estado | Código de barras | |
---|---|---|---|---|
Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación | REV0602 18 (2) 1986 (Navegar estantería(Abre debajo)) | Disponible | MFN: 1586 |
Procura proveer un análisis integral sobre la dinámica política de Guatemala de 1944 a 1985. El análisis se realiza a través de un estudio histórico de la dominación política de la institución militar en el país, explicando las razones de la intervención militar en el proceso político y las aparentes fricciones internas en la institución. En esta óptica se examinan las posibilidades que existen para el desarrollo de la democracia en Guatemala. De acuerdo al autor, el ejército ha intervenido en la política básicamente por dos razones: 1) por la cohesión y estabilidad de la institución y, 2) por el rol del ejército en la sociedad. Históricamente, el ejército ha controlado las áreas rurales del país y su principal unidad político administrativa: las municipalidades. Dicho elemento, sumado a la reducción de rupturas al interior del ejército, han proporcionado un poder ilimitado a las fuerzas armadas. En consecuencia, el poder político formal no es necesario y ni siquiera deseable. Por ello, las elecciones son factibles y la instalación de un gobierno demócrata cristiano, posible eso sí, siempre y cuando no atenten contra el status-quo. AB/ALJ
No hay comentarios en este titulo.