En su enfoque a las problemas de alimentación y nutrición la subdisciplina de la antropología médica ha venido demostrando desde hace varios años cómo los valores, las actitudes, los conocimientos y creencias de los grupos humanos, de decir, su cultura, influyen en la conducta alimentaria. En cierta manera, hasta allí se ha quedado estancada la antropología. A la fecha, su contribución a la epidemiología social de la nutrición ha quedado poco más que en un determinismo cultural. Muchas veces se ha sobrevendido la importancia de los factores culturales en la determinación de las prácticas alimentarias. En este trabajo, el autor se refiere a investigaciones de varios científicos sociales del INCAP y colegas de otras instituciones en dos áreas de estudio sobre procesos microsiciales determinantes de la conducta alimentaria en poblaciones centroamericanas. Una área es el análisis de la influencia de la expectativa y el apoyo social de grupos familiares y comunitarios de alimentos y la otra es el estudio de la dinámica intrahogareña de toma de decisiones, negociación y control del ingreso. Finalmente se describe algunas líneas de trabajo sobre el rol de la antropología en el quehacer del INCAP. Los temas específicos son: la expectativa, el apoyo y el control social en el consumo de alimentos y la alimentación infantil, las relaciones de poder y la dinámica intra-hogareña en la distribución de alimentos. HB/MR