Para alcanzar los dos objetivos centrales del desarrollo de los años noventa -la competitividad auténtica y la equidad- hacen falta muchas instituciones y políticas. Pero no se tendrá ni competitividad ni equidad, si no se atiende a los recursos humanos y a su educación, capacitación e incorporación al conocimiento científico y tecnológico. Es por ello que la UNESCO-OREALC, con el apoyo de diversos países, se abocó a la tarea de profundizar en el tema, identificando como punto de partida tres preguntas principales: ¿Cuáles son la orientaciones estratégicas que deben inspirar el impulso a esta actividad que se define como prioritaria? ¿Cuáles son las políticas y las instituciones requeridas para poder avanzar en esta transformación que dará prioridad a los recursos humanos? ¿De qué orden de magnitud estamos hablando en términos de movilización de recursos, y cuáles son las fuentes de financiamiento potenciales para hacer viable esta propuesta? El artículo expone un intento de respuesta a estas tres preguntas, especialmente la primera, a partir del análisis de lo que ha sido la experiencia latinoamericana en la relación desarrollo educación, las experiencias externas y el debate internacional sobre el tema, las contribuciones teóricas recientes que inciden en el aspecto recursos humanos-desarrollo, las experiencias concretas a nivel de casos, empresas, regionales, países e instrumentos de política, que muestran las tendencias reales en esta década de aprendizaje y por último las percepciones de los protagornistas recogidas en entrevistas que se hicieron a través del trabajo. Como conclusión central se observa que la propuesta de estrategia es inductiva, sistemática y vincula el cambio institucional con la adición de recursos, y lo que plantea, en el fondo, es que la educación y el conocimiento son el eje de la transformación productiva con equidad. HB/ALJ