Se brinda una explicación y crítica de la llamada visión institucional del abordaje de la pobreza, y se plantea una alternativa que evita sus mayores defectos y se basa en una concepción menos idealista de las relaciones internacionales. Se compara la visión individualista, la cual plantea la obligación moral de cada persona para donar recursos a organizaciones de bien social, con la visión institucional, la cual se enfoca más en la acción de las instituciones como el origen del problema. También se defiende una reforma de las Organizaciones No Gubernamentales, la cual implica generalizar las donaciones recibidas y no distribuirlas en campos específicos, y exigir la regulación y control de las ONGs para obtener mejor eficiencia.

EFU/SETIEMBRE2010