Se analizan los factores que han desencadenado la progresiva desestructuración de los hábitos alimenticios y los nuevos imperativos socioculturales que dañan el bienestar de los consumidores en España. Se muestra cómo se ha dado un descenso en el consumo de los alimentos considerados esenciales para una buena alimentación, y un aumento en los que se consideran perjudiciales. Además se identifica que se han modificado y diversificado las maneras de comer al adaptarse a las nuevas limitaciones impuestas por las transformaciones producidas en una sociedad cada vez más industrializada. Finalmente se presentan una serie de recomendaciones para mejorar los hábitos alimenticios.

KSR/JUNIO2012