El trabajo examina el discurso del y políticas del Banco Mundial (BM) sobre la diversidad cultural y su relación con la desigualdad social, especialmente en materia de educación, y señala algunas implicaciones para los distintos sectores y grupos socioculturales involucrados. Se considera particularmente la visión institucional predominante del BM, lo que no supone que sus políticas y discursos no contengan fisuras y contradicciones o que no existan tensiones y conflictos hacia dentro de la institución. El análisis sugiere que el discurso y las políticas del BM referidas a la relación diversidad/desigualdad se apoyan en una lógica tecnocrática y pragmática y se fundamentan en una visión conservadora de la realidad social, a la vez que se adhieren a postulados liberales. Este estudio también muestra que en el sector educativo, los principios estratégicos y básicos del programa Neoliberal articulado por el BM no han sido ni abandonados ni desplazados a pesar de la retórica del Banco constituida a fines de los noventa a partir del llamado Consenso post-Washington. El BM resulta de particular interés debido a que es uno de los principales promotores del pensamiento único, uno de los actores centrales que participa en la instauración de la ideología neoliberal y la construcción de su agenda