La autora afirma que uno de los aportes fundamentales de los análisis sobre los movimientos sociales en general, y de mujeres en particular, ha sido el de evidenciar la complejidad de la dinámica social y de la acción de los sujetos sociales, permitiendo reconocer el carácter multidimensional y jerárquico de las relaciones sociales y la existencia de una heterogeneidad de campos en conflicto más allá de la sola existencia de las clases, poniendo al debate temas hasta ahora deslegitimados de la reflexión y la acción políticas, especialmente los relacionados con la vida cotidiana, evidenciando y generando nuevos espacios de acción colectiva, consolidando nuevos y múltiples sujetos sociales que comienzan a aportar inéditas formas de acercarse a lo político. Agrega que una de las características fundamentales del movimiento de mujeres es su gran heterogeneidad, en la cual se combinan desde objetivos inmediatos de bienestar familiar hasta otros a más largo plazo relativos a su subordinación, dando como resultado la existencia de diversas formas de movilización y acción. En este trabajo se discuten tres temas principales, a saber: 1º. el análisis de cómo en América Latina se da el proceso de construcción de la identidad de género al interior del heterogéneo movimiento social de mujeres, partiendo de la premisa de que ellas, a través de la movilización y acción, van aportando a la construcción de la identidad de género; 2º. el segundo de los ejes de discusión sobre el movimiento de mujeres en América Latina, es el de su relación con la política, el poder y el estado; y 3º. en la diversidad de expresiones del movimiento de mujeres, considera importante referirse a la dinámica particular y la propuesta específica del movimiento feminista. MB/MR